Me quejo de mi vida, del bombardeo constante de canalladas, catástrofes, obligaciones, roces... hasta querer abrirme la cabeza contra la pared. Y se me olvida que en este mismo momento:
- una persona está limpiando meados, escupitajos y compresas sanguinolentas
- otra lleva siete horas de pie, sin parar, pintando objetos con productos tóxicos
- otra espera pacientemente a que los restaurantes cierren y limpien, para que saquen los cubos y poder buscar su cena
- otra soporta, en un arcén de la Casa de Campo, las embestidas de un borracho, hediondo y gonorreico
- otra acaba de robar a su madre a punta de navaja para pagarse la dosis
- otra está a punto de morir por falta de agua y de comida
- otra...
- otra...
- otra...
- otra...
- otra...
- otra...
- otra...
- otra...
- otra...
- una persona está limpiando meados, escupitajos y compresas sanguinolentas
- otra lleva siete horas de pie, sin parar, pintando objetos con productos tóxicos
- otra espera pacientemente a que los restaurantes cierren y limpien, para que saquen los cubos y poder buscar su cena
- otra soporta, en un arcén de la Casa de Campo, las embestidas de un borracho, hediondo y gonorreico
- otra acaba de robar a su madre a punta de navaja para pagarse la dosis
- otra está a punto de morir por falta de agua y de comida
- otra...
- otra...
- otra...
- otra...
- otra...
- otra...
- otra...
- otra...
- otra...