Siempre me has parecido tan objetivamente guapo que nunca me atrajiste, y es una suerte (con mi querido Jack es otro cantar, aaains...), porque así pude disfrutar de ti como actor lo que no está escrito. Tengo grabado tu gesto en "Éxodo" cuando, vestido de militar inglés te hablan de los judíos, la desolación de "Veredicto final"... en resumen, esa finezza che ci manca tanto en general y de ti en particular, que tanto y tan a gusto me hacía sonreír, pensando "qué bien lo hace el muy cabrón..." Y es que sólo alguien tan íntegro y sensato como tú podía lograrlo.
Muchas gracias, y hasta siempre.
Muchas gracias, y hasta siempre.