26.7.06

In the mood for post

Ni hecha un mar de lágrimas, ni con voz campanuda de serial de posguerra o de presentadora de talk-show. Naaaa. A mí me gusta hacer las cosas bien. Imagínate un sofá viejo y enorme abandonado en medio de una extensión inabarcable al gusto, con luz, temperatura y brisa de atardecer de agosto. Mi camiseta roja de tirantes, el collar de madera, los vaqueros más viejos, las gafas de sol, descalza, despeinada, pelín ojerosa y somnolienta. Tengo un arsenal oculto de Desperadas fresquitas limón incluido que te voy pasando a medida que se agotan. No dejo de juguetear con las manos (el collar, mi ropa, la tuya, el botón suelto de un cojín...) y te lo digo poco a poco, con muchos silencios, sin dejar de mirar cómo se apaga la atmósfera, lenta y majestuosa. Así hasta que casi sin sentirlo nos quedamos dormiditos, murmurando secretos, con las cabezas juntas, hasta el próximo día.

18.7.06

"Echaba de menos tu risa..."

... ¿se le escapó? a R. en medio de la marabunta. Al segundo se encogió, esperando la reacción. No pude responderle. Bloqueé la mirada detrás de la pupila, medio sonreí, aturdida. Captó el mensaje y se alejó unos pasos, con la cabeza baja. Lo más hermoso que me han dicho nunca salido de la boca menos adecuada. Te admiro, te respeto, y cada vez tu estrella es más brillante, pero no puedo. Y sí, cada vez que te aproximas oigo cómo el corazón te trepa a la garganta, furioso por salir, no estoy ciega, he visto las señales, sabes que lo sé, pero como somos personas buenas y educadas, en vez de huir bailamos lentamente en torno a la cuestión, cómplices en la mutua incapacidad de resolverlo...

70 años ya...

...y sigo sin saber qué decir, salvo que fue el mayor de nuestros errores, tanto es así que aún lo estamos pagando.