30.6.05

Agua

En verano nunca me meto en la piscina de mi campo antes de las siete o las ocho de la tarde. A esas horas puedo por fin disfrutar de una soledad muy especial, íntima y suave. Me quedo allí, sin nadar, moviéndome de cuando en cuando, notando como me enfrío hasta la médula, quedándome aterida, y viendo arrugárseme los dedos, mientras miro el atardecer, las nubes, el cielo, toda dentro del agua menos la cabeza, que me hiela el viento constante. A veces también me sumerjo completamente todo el tiempo posible, y es delicioso sentir ese enorme y abrumador silencio azul, que me aleja de todo. A ver cuando demonios termino los exámenes y me voy para allá...

28.6.05

-mente

Cada vez que veo "La tentación vive arriba" me siento identificada con un dedo burlón, aunque tierno. Y no, no es con Richard Sherman (Tom Ewell), y mucho menos con la chica (Marilyn), sino con el buscador oficial del remo de Rickie a este lado del Potomac, Tom MacKenzie (Sonny Tufts), y no por pertenecer al género masculino (sólo me faltaba eso) o mi buen aspecto físico, sino por su característica definitoria: un abuso insufrible de los adverbios acabados en -mente, además sin demasiada propiedad semántica. Yo personalMENTE no llego a usarlos a la buena de Dios, pero debo admitir que aparecen demasiado cada vez que escribo algo. Y finalMENTE, después de muchas vueltas, he descubierto la razón. Me preocupa tanto lo que puedan deducir, entender, etc., los demás de cada palabra que digo, cada cosa que hago, que me obsesiono con dar el tono absolutaMENTE exacto a todo. Tengo que empezar a plantearme la vida de otro modo, más relajada... MENTE.

25.6.05

Punzada


La falta de amor es como un inmenso agujero negro que intentamos llenar con sexo, dinero, trabajo, religión... cualquier cosa con tal de que no nos arrastre a la nada. Por eso, cuando reaparece ante nosotros en cualquier manifestación de la vida o el arte lo suficientemente hermosa, valiente o turbadora, nos regocijamos enormemente, porque nos permite revivir, aunque sea de forma mediata, cómo era tocar el cielo con las manos.