21.5.08

Diminuendo

La profesora de solfeo llevaba el pelo muy largo, casi por la cintura.

Un día llegó a clase de armonía con la mitad de la melena.

Otro, con el pelo definitivamente corto.

Más tarde, se tiñó de caoba.

De rojo anaranjado.

De rubio trigo.

Ceniza.

Blanco.

Rosa.

Al final se quedó calva.

Y solamente entonces fue feliz.

9 comentarios:

Mus dijo...

Hoy te fuiste a depilar, ¿no? :D

Awake at last dijo...

???

Yo no pierdo tiempo en futilidades cuando estoy estudiando oposiciones.

XDD

Mks.

Mus dijo...

¿Pero no que ya estabas pendiente de destino nada más?

Awake at last dijo...

No hijo, no, es que nos hacen pedir destino ANTES de opositar, son así de especiales...

XD

Mks.

Awake at last dijo...

Por cierto, como de todas formas tendré/ía que vivir allí, no me he mareado y sólo he pedido provincias, sólo espero que no me toque ni un centro pijo ni el extrarradio más extremo, XD

Mus dijo...

Bueno, iremos a visitarte (entiéndase gorronear) allá donde vayas :)

Nunca había oído eso de pedir plaza antes de opositar siquiera. Qué modernidades...

Anónimo dijo...

P2+K2 IA+A2=KK

XDDD

terminus dijo...

Eso a ver si apruebas que tengo ganas de ir de fiesta. jejeje.

Vaya esta historia me suena... Primero tuve el pelo negro, luego el flequillo largo, luego rubio, luego cresta amarilla, luego rapado cortito y ahora... mas "pelao" que una bombilla. El tiempo que se ahorra al no tener que peinarme es considerable.

Igual que con el resto de cosas, si no existe no te tienes que preocupar.

Besoooo

Edu

Awake at last dijo...

Mus, yo encantada, no hay cosa que más me guste que agasajar a los amigos, XD

Adelaida, COCHINA! XDDDDD

Eduardo, pues yo creo que te queda bien, :-)

Besos a tod@s!