29.2.08

Lleida

Mi cámara sigue sin saber interpretar según qué nubes. Los funcionarios catalanes son iguales que todos los demás: unos descerebrados. Aprovechamos para ver un poco de piedra (somos adict@s a ella, y Vallbona, Poblet y Santes Creus están a tiro de idem, aunque ya los conocemos) Comemos los mejores bocatas de Catalunya en "El Caliu", un bar de Vimbodí. El aire fino, los kilómetros entre viñas centenarias, avisos de zonas inundables y carteles de calçotades... son un cambio refrescante frente a la rutina que espera, inexorable, necesaria, quinientos kilómetros al sur. Volvemos en silencio, lo que me permite ordenar un montón de ideas mientras esquivo camiones, maldigo el chaparrón de turno y me río de Marina d'Or. Para cuando encuentro sitio bajo de casa, todas está en su sitio, listas para volverlas a revolver.

P.D. Me he comprado una bocina preciosa por 5,40 en una tiendita, afinada en el mismo tono que la de Harpo Marx. Bro' Lex casi se incrusta en el techo cuando le he "atacado" por detrás.


Bocina

5 comentarios:

pab dijo...

Lo de tu bocina es maligno, casi demoníaco. Me encanta!

Awake at last dijo...

:-D, cuando quieras te doy un concierto, porque tapándola he conseguido sacar dos semitonos más !
(bueno, uno es casi tres cuartos de tono, pero en fin)

Mks.

fridwulfa dijo...

¡¡YO QUIERO, YO QUIERO, YO QUIERO!! Yo quiero una bocina como ésa...

Awake at last dijo...

XDD, sabía yo que te iba a gustar.

Mks.

Awake at last dijo...

P.D. Si me llaman de la bolsa (y la siguen teniendo), te compro una. Palabra.