6.8.07

Nanocuento

Érase una vez un fotógrafo de pueblo tan malo, tan malo, tan malo que hacía parecer a las niñas pequeñas enanas velazqueñas.




( Y l@s novi@s ni te cuento...)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Naaa! Por eso siempre prefiero ponerme en manos de fotógrafos del Vanity Fair y Vogue, como hace Escarlata. Ellos consiguen borrar la jeta como congestionada que se me pone en la foto de graduación XDDDDD.

Un besazo (después de tanto tiempo XDD). ¡Te he leído desde siempre! Es difícil despegarse de tu blog. Aunque sea en el anonimato ;-)

pab dijo...

¡Inenarrable!¡Tremendo! No digo más: un nano cuento merece nanoelogios.

Awake at last dijo...

ADELAIDAAAAAAAAA!!!! Pendona ajjjquerosa! Ya decía yo que notaba alguna presencia traviesa por ahí detrás, XDDD

Pab, :*)

Besos a los dos!