17.4.07

Centrífugos

Érase una pareja en un café, mediana edad los dos, rubia natural ella, canoso con gafas él, vaqueros y camisa ambos, que se besaban tan apasionadamente que repelían como un campo de fuerza, a cada nueva conjunción, a los clientes de su alrededor. Primero media baldosa, luego dos, después todas las mesas se agolpaban en las esquinas del local. Lloraban sin consuelo, se tocaban levemente y se volvían a besar. Sólo cuando las paredes del café se separaron y ya invadían la avenida se dieron cuenta, pagaron y se fueron, agarraditos de la mano, baixant baixant, hacia el mar.

6 comentarios:

terminus dijo...

Huy... por un momento pensé que era un anuncio de preservativos, jejeje.

Besoooooo

Edu

Awake at last dijo...

Jeje, la verdad es que un toque sí que tiene, ;-D

Mks.

pcbcarp dijo...

Hay que haber sido camarero para haber presenciado una escena así sin pestañear (sobre todo porque cuando la magia se rompe, te toca volver a colocar todo en donde estaba antes) ;)

Awake at last dijo...

Bienvenido! Simple cliente, nada más, :-)

Un tipo raro dijo...

breves cuentos como este hacen que te quiera más cada dia.

Como dirias tu: "qué bien escribes cuando quieres", y añadirias un insulto pequeñito en plan: mamoncete y cabronzo.

Awake at last dijo...

Un beso. De los de verdad.