6.12.06

Quitamiedos

Hay una forma bien sencilla de resolver el asunto: hacerlos de adobe. Buenos muros de adobe a la altura y anchura adecuada (no ladrillos, cuidado, que son mucho más duros), uno mayor en la mediana, y sendos en cada arcén derecho, incluso podrían recubrir los de metal ya existentes. Durante toda la antigüedad se usó el adobe en las murallas, pudiendo disponer de piedra a tutiplén, por su magnífica capacidad para absorber golpes sin resquebrajarse, su composición reparte los vectores de fuerza por toda la superficie, y sin embargo su dureza es mucho menor que el cemento, con lo que el accidente es más suave. Es barato hasta decir basta, cualquier operario puede tanto elaborarlo como levantar el muro, y con un recubrimiento (blando, por supuesto) impermeable adecuado el mantenimiento es casi nulo. Y no oiríamos cómo toda una familia menos el bebé que va en su cesto muere degollada. Otra cosa es que quien fabrique los dichosos hierrecitos "promocione" adecuadamente su producto ante la autoridad de turno, que todo puede ser.

2 comentarios:

ALtraste dijo...

Yo tengo una teoría. Es universal y resuleve cualquier entuerto ilógico.

Cuando algo parece que cae por su propio peso, cuando algo es obvio a ojos de cualquiera, cuando algo tendría que ser "así" y no lo es, cuando por más vueltas que le das no le encuentras respuesta... la respuesta es "EL DINERO".

El de los hierros quitamiedos seguro seguro seguro que es hijo, hermano, primo, cuñado, sobrino, bla bla (y todos en femenino también) del que reparte el bacalao.

Así de claro.

Besos y cosas,

AL.

Awake at last dijo...

XDD, la verdad es que es una teoría MUY BUENA, XD

Muuuaks.