Las tapas de los panteones con las fauces de par en par, como cientos de sarlaccs de mandíbula cuadrada. Las rubias cabezacasco fardando de flores cual violeteras ajadas, más de un mausoleo que parecía un set del "Romeo + Juliet" de Baz Lurhmann (otro hito de mi adolescencia, curiosamente, la página original de promoción sigue online)
Y sin embargo paz. Y luz. Lágrimas tranquilas. Risas contenidas. Y pensar en los antiguos, y en sus libaciones funerarias de huevo, leche y miel. Qué mejor para honrar a los muertos que el alimento primigenio, y no cadáveres de flores. Sobre la muerte, derramar la vida. Será por eso que el amor, que es el alimento de la mía, me sabe a huevo, leche y miel.
Y sin embargo paz. Y luz. Lágrimas tranquilas. Risas contenidas. Y pensar en los antiguos, y en sus libaciones funerarias de huevo, leche y miel. Qué mejor para honrar a los muertos que el alimento primigenio, y no cadáveres de flores. Sobre la muerte, derramar la vida. Será por eso que el amor, que es el alimento de la mía, me sabe a huevo, leche y miel.
3 comentarios:
A mí lo de leche y miel me recuerda a la revolución sandinista en Nicaragua... el himno decía que coinstruirían un futuro de leche y miel :-)
Cala muy hondo este texto, y de manera positiva. Divino ;-)
Kisssssss
Gacela, no lo sabía!
Adelaida, gracias, :-D
Besos a las dos!
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