El primo de Ewan NO tiene defectos (que yo recuerde). El primo de Ewan, que se llama A., es inteligente, sencillo, trabajador y racional. Es muy pijito de cara a la galería (su trabajo se lo exige, de hecho cuando encontré esta foto casi me desmayo por el parecido de cara y ropa, jaja), pero luego va hecho un desastre, no desastre grunge-cómo-molo, sino desastre-es-lo-único-limpio-que-tenía. Y como hombre perfecto que es, tiene una novia (ahora esposa) perfecta, de esas que se te parte el corazón sólo de pensar meterte entre los dos. También le encanta reírse y que le provoquen, y quiere a su hijita B., de año y medio, con toda su alma. Es rigurosamente cierto que se parece un montón a Ewan McGregor (de hecho me acordé de él precisamente al ver "El escritor" en la tele el otro día), y también es cierto que ambos decidimos no seguir, tal vez porque en realidad no hacía falta. Lo hermoso, lo excepcional, fue tenernos de cintura para arriba, y de eso tuvimos más que suficiente. Muy buena suerte, rei, aunque creo que no te hace falta.
5 comentarios:
¡Desde luego majete parece un rato!
:-DDD
Es genial que exista tan buen rollo después de una ruptura. Llámame rencorosa, o llámaselo al otro,
pero a mí no me ha sucedido tal cosa, de momento, con mis amistades fallidas. Siempre terminan
en un cataclismo emocional absolutamente demoledor, donde se pisotea y se escupe hasta lo último que queda de
ambos: el respeto. ¡BUAH!
No te llamo nada, es cuestión de suerte (y canas) :-)
Mks.
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